La Vitamina E

Vitamina E: El escudo antioxidante de tus células

Por Farm. Fabián Pardón – Matrícula Nacional 12.885

La vitamina E es una de las grandes aliadas invisibles de nuestra salud. Aunque no siempre es tan conocida como otras vitaminas, su función como potente antioxidante la convierte en una defensa clave contra el envejecimiento celular, la inflamación y múltiples enfermedades crónicas.

Su papel es silencioso, pero fundamental: protege las membranas celulares, refuerza el sistema inmunológico y contribuye a la salud de la piel y los vasos sanguíneos.

¿Qué es la vitamina E?

La vitamina E es un conjunto de compuestos liposolubles, siendo el más activo en el cuerpo humano el alfa-tocoferol. Como es liposoluble, se almacena en el tejido graso y en el hígado, lo que permite mantener reservas.

Su función más importante es su capacidad antioxidante, es decir, neutraliza los radicales libres que dañan las células. Estos radicales son generados por el estrés, la contaminación, la radiación solar y procesos inflamatorios.

Funciones principales de la vitamina E

  • Protege las membranas celulares del daño oxidativo.
  • Refuerza la respuesta inmunitaria, especialmente en adultos mayores.
  • Contribuye a la salud vascular.
  • Mejora la cicatrización y mantiene la integridad de la piel.
  • Posible rol en la prevención del deterioro cognitivo.

¿Qué pasa si falta vitamina E?

La deficiencia es poco frecuente en personas sanas con dieta variada, pero puede ocurrir en:

  • Trastornos de malabsorción de grasas.
  • Prematuros o recién nacidos con bajo peso.
  • Personas con desnutrición severa.

Los síntomas pueden incluir:

  • Debilidad muscular.
  • Dificultad para coordinar movimientos (ataxia).
  • Alteraciones visuales.
  • Problemas neurológicos progresivos.
  • Sequedad o mala cicatrización de la piel.

¿Dónde se encuentra?

Fuentes alimentarias de vitamina E:

  • Aceites vegetales (girasol, oliva, maíz, germen de trigo).
  • Frutos secos (almendras, avellanas, nueces).
  • Semillas (girasol, calabaza).
  • Vegetales de hoja verde (espinaca, acelga, brócoli).
  • Aguacate (palta).

Dato: la vitamina E es sensible al calor. Las cocciones prolongadas destruyen parte de su contenido. Consumir aceites y semillas crudos ayuda a conservarla.

¿Cuánto necesitamos?

  • Adultos: 15 mg/día (alfa-tocoferol).
  • Embarazo: igual que adultos.
  • Lactancia: 19 mg/día.

¿Puede haber exceso?

El exceso a través de la dieta es raro. Pero dosis muy altas de suplementos pueden causar:

  • Sangrado excesivo (efecto anticoagulante).
  • Alteraciones gastrointestinales.

Por eso, los suplementos deben indicarse bajo control médico.

Conclusión

La vitamina E es un antioxidante clave para proteger nuestro cuerpo del estrés oxidativo que acelera el envejecimiento y promueve enfermedades crónicas.

Consumir aceites saludables, frutos secos y vegetales frescos es una forma natural de fortalecer nuestras defensas celulares.

Un escudo invisible que actúa día a día.


Autor: Farm. Fabián Pardón (MN 12.885)
Coordinador de Medi-Ruta | Divulgador en salud y bienestar

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